Virgen De Fátima ©

Virgen De Fátima ©
Obra Inspiración de Valerie Mojica©valeriemojicaart.com

martes, 1 de septiembre de 2015

Saludos y Muchas Bendiciones para todos!

Les pido disculpas que no se han podido publicar nuevos artículos. Pues es que la página fue "Hackeada" o accesada sin autorización y no permite hacer ninguna entrada en la versión de escritorio. El problema fue reportado pero no ha habido respuesta. Así que pronto notificaré de una nueva página con el mismo nombre pero desde otra plataforma digital. Gracias a las personas que leían y dieron su cooperación con la Peregrinación de octubre pasado. Qué el Señor los siga Bendiciendo grandemente. 

Su Caminante con María,

A.M.G.D. Y La B.V.M. 

sábado, 23 de agosto de 2014

La Asunción y Coronación de María




La Asunción

       Podemos pensar en la Fiesta de La Asunción de María en conección  con el Reinado de María.  Pensamos en Ella unida con Su Santísimo Hijo en el cielo.  El 15 de agosto se celebró La Asunción de Nuestra Señora en cuerpo y alma al cielo.  La Asunción de María siempre se celebraba desde un principio en la iglesia, pero fue el Papa Pío XII quien lo elevó a Dogma ( Ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Dogma) el 1ro de noviembre de 1950.   Cuando su vida en la  tierra terminó fue elevada al cielo en cuerpo y alma.  El Hijo de Dios comenzó su vida humana en el vientre puro de María.  Así  que como no sería de esperar que la madre de Dios no fuera llevada en cuerpo y alma al lado de su Amado Hijo.  Y para ir más allá,  los estudios científicos con la tecnología moderna de nuestros tiempos han demostrado que las células de los hijos, se mantienen toda la vida en el cuerpo de las madres, y así, viceversa las de la madre en las de los hijos.  Hoy una vez más, la ciencia, como en algunas otras  creencias de nuestra fe cristiana (la del Manto de Guadalupe y el Sagrado Manto de Turin) va de la mano de la fe.  Dios no dejaría corromper el Sagrado e Inmaculado cuerpo de María Santísima en el sepulcro.  Finalmente se encuentra eternamente a la derecha de Jesucristo. La Asunción es una exigencia de su Concepción Inmaculada, de su Excelsa Dignidad de Madre de Dios y del Amor hacia ella de su Divino Hijo Jesús.  



Coronación De María
     Así una semana después celebramos La Realeza de María.  El mismo Papa Pío XII  trasladó la Realeza de María al 22 de agosto ya que antes se celebraba el día 11 de octubre.  La Asunción y la Realeza de María se anunciaron en la Biblia. (Nunca tuvo pecado- Génesis 3:15 por estar llena de Gracia - Lucas 1:28; y María es esta mujer Reina, coronada, glorificada- Apocalipsis 12:1) 

     En el Nuevo Testamento el tema del Reino de Dios y el de realeza mesiánica de Cristo están intimamente unidos.  Jesús está en el centro del misterio del Reino, como el rey-Mesías, "Hijo de Dios, Hijo del Hombre" e Hijo de David.  La relación estrecha entre Cristo y el Reino se descubre paulatinamente.  Distinguimos fundamentalmente tres etapas:  La vida terrena de Jesús, el tiempo de la Iglesia y la consumación final de las cosas, al término de los tiempos.

     Cristo revela que su realeza "no es de este mundo" (Juan 18), es decir que no tiene origen en este mundo y que no es el modo de la que ejercen los señores de este mundo.  Con ello no quiere decir que no se ejerza en el mundo ni se deba manifestar  al mundo, pues El ha venido "para la vida del mundo" (Juan 6:33)  Su realeza no tiene origen en el mundo "terrenal" en el mundo dominado por "el príncipe del mundo", por Satanás; sino que tiene su origen "arriba", es de Dios y por otra parte, que su reinado no lo ejerce al modo de los soberanos de esta tierra. 

     En su Carta Encíclica "Ad Caeli Reginam" el Papa Pío XII expone y establece la Realeza de María, después de muchísima oración y consultas con los Obispos y Cardenales de la Iglesia.  Esta Encíclica declara: "No se trata de una nueva verdad, sino de la exposición de una realidad antigua."

Veamos entonces la Corresponsabilidad del Reinado de María, responsabilidad por el mundo. Lo que nos dice el Padre José Kentenich, fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt:  

"Estamos integrados en un orden universal en el cual el hombre aparece como culpable de un pecado que trajo consigo la ruina de toda la creación.  En este orden universal, es Dios quien envía a su Hijo para redimir a la humanidad caída, por medio de la muerte en la Cruz que devuelve al hombre la amistad con Dios.  Es un orden universal en Cristo. çQué  lugar, qué posición tiene en él María? "No es bueno que el hombre esté solo; voy a darle una compañera"  Dice Yahvéh en el Génesis. Dios quiere un orden de redención con María. La Madre indisolublemente unida con su Hijo en perfecta "bi-unidad".  Cuando los teólogos describen esta realidad en forma metafísica, dicen que Cristo y María constituyen un único proyecto en el plan de Dios.  María fue creada propiamente para el Redentor; sin Cristo la vida de María no tendría sentido alguno; pero tampoco se debe pensar la vida de Cristo sin María puesto que así fue el plan de Dios.  El pudo haber actuado de otra manera, pero no lo quiso.  Hablando en forma absoluta, El no necesitaba de María, sin embargo quiso una predestinación mutua, perfecta, permanente de María respecto a Cristo.  Tan unidos están ambos, el uno en el otro y con el otro, que por eso se puede hablar de "biunidad perfecta" e indestructible.  María alcanzó con Cristo la máxima unidad que le es posible alcanzar al hombre.  Su reinado, es por eso, participación en el reinado de Cristo; si Cristo es Rey, Ella es Reina
     
         "Desde un comienzo tuvimos la convicción llena de fe, de la posición especialísima de María en el plan de salvación.  Esta convicción fue creciendo año a año a través de la experiencia religiosa tanto en la observación de los hechos tanto como en nosotros mismos como en otros.  Nuestra convicción obtuvo una confirmación excelente en las importantes declaraciones oficiales de los papas". 

      María hereda y conquista el derecho a una participación universal en el reinado de Cristo: por su cooperación maternal en momento de la Anunciación y por su carácter  de compañera y corredentora junto a la Cruz de Su Hijo.  Al ofrecer el germen materno de vida al Hijo de Dios, la Stma. Virgen entra en una vinculación profunda con su Hijo, vinculación que se traduce en "biunidad" predestinada por Dios y que es Superior a la que  puede alcanzar cualquier otra criatura.  María llega a tener un "parentesco de consanguinidad" con Dios; "toca" la divinidad.  Por causa de esta "biunidad" todo lo que pertenece al Hijo, se hace pertenencia de la Madre.  En la Encarnación, Cristo recibió un dominio total y universal sobre la creación.  Como María está unida a Cristo, recibe de Él este dominio universal.  Aquí reside la razón de ser de su Realeza Heredada. "Cristo es Rey y María recibió por herencia de su Hijo el derecho de ser Reina".   Para el Padre Kentenich el conocimiento en la fe le bastaba para dar un sí pleno a la real corredención de la Stma. Virgen.  La imagen de María junto a la Cruz de su Hijo es para él una confirmación:  allí María aparece en "biunidad" indisoluble con Cristo, Cabeza de toda la creación, como compañera y colaboradora permanente en toda la obra de redención. 

      Si tomamos el texto de San Juan, donde aparece María junto a la Cruz, vemos el gran espíritu de fe que se exige para comprender estas relaciones entre Cristo y María.  "...podemos afirmar  con el Padre Kentenich que María estuvo junto a la Cruz de Jesús en calidad de colaboradora.  En la renuncia a todos sus derechos de Madre y en el ofrecimiento que Ella hace de si misma con Cristo, renovando de este modo su Sí, se fundamenta su acción de corresponsable en la obra de la salvación del género humano.  Por todo lo antes dicho podemos decir que su realeza se apoya entonces, en un fundamento sólido. 
     Si fuera a detallar todo lo que se ha escrito del Reinado de Jesucristo y Su Madre Santísima me llevaría muchísimos libros. Y este es un tema muy profundo que requiere meditación. Pero solo quiero exponer que Ella es Reina, por ser Madre del Rey, de Nuestro Redentor. Y no solo porque yo lo diga por este medio sino porque lo han dicho los Santos, los Papas, las Sagradas Escrituras.  Así que volviendo a la Encíclica de Pío XII, el Reino de María, como el de Cristo, no es terreno, ni temporal, sino eterno y universal:  de verdad y de vida: de gracia y santidad: de justicia, amor y paz.  (Filip. 2: 10-11)  María empezó a ser Reina al concebir a Cristo por el Espíritu Santo; reafirmó su Realeza al pie de la Cruz con su compasión por derecho de conquista; la ejerció  sobre la iglesia primitiva, y sigue y seguirá ejerciendo siempre sobre todos los seres.  (Ver Catecismo 966) (Documentos y Referencias: Wikipedia; Cartas Encíclicas: www.vatican.va; Fiestas Marianas: Por P. José Estensoro; María Reina: Manuscrito de Conferencias del P. Kentenich del Movimiento Apostólico de Schoenstatt)

Y para terminar los invito a escuchar las palabras sabias de el Sr. Francisco Matte, en este excelente video el cual yo lo titulo, "Tu eres La Corona de María": http://youtu.be/oc6eo6QwT84

   Su Caminante Con María
A.M.G.De Dios

martes, 29 de julio de 2014

Nuestra Señora De La Virgen Del Carmen





Ntra. Sra. Del Carmen
 La Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen, se celebró este pasado 16 de julio.   Esta advocación  procede del llamado Monte Carmelo, en Israel, un nombre que deriva de la palabra Karmel oAl-Karem y que se podría traducir como 'jardín'. Existen hoy en activo órdenes carmelitas repartidas por   todo el mundo, femeninas y masculinas. 
Ubicación del Monte Carmelo en Israel

Monte Carmelo 
Cuevas en el Monte Carmelo  
El Monte Carmelo, actual Israel, ha sido un sitio de devoción religiosa desde la antigüedad. En la Biblia Hebrea se le menciona con el nombre de Hakkarmel (lugar del jardín), en el libro del profeta Isaías como un lugar de gran belleza y aparece también en relación al profeta ElíasEl Monte Carmelo (en hebreo: הר הכרמל, Har ha'Karmel; en árabe, جبل الكارمل Yabal al-Karmil) es una cordillera enIsrael sobre el mar Mediterráneo. La ciudad de Haifa está parcialmente situada sobre el Monte Carmelo, como también otras pequeñas ciudades como Nesher, Tirat Karmel. Su nombre viene a decir jardín ("Karmel" en árabe) o viñedos de Dios ("Karem El" en idioma hebreo). En la antigüedad estaba cubierta por viñedos y fue siempre famosa por su fertilidad.
Un filósofo sirio del siglo IV a. C., llamado Jámblico, escribió que el Monte Carmelo era "el más santo de todos los montes". Las cuevas ubicadas en el Monte Carmelo fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco
Inspirados en el profeta Elías, durante el siglo XII, un grupo de hombres (probablemente ermitaños o cruzados) fundó en el Monte Carmelo la Orden de los Carmelitas. Éstos llevarían al mundo en siglos sucesivos la hoy extendidísima devoción por Nuestra Señora del Monte Carmelo, referida comúnmente como Virgen del Carmen.
Según la tradición carmelita, el 16 de julio de 1251, la Virgen se le apareció a San Simón Stock y le entregó el escapulario. La veneración recibió reconocimiento papal en 1587. Según esa tradición devota, la Virgen prometió liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario durante su vida, el sábado siguiente a la muerte de la persona y llevarlos al cielo, creencia que ha sido respaldada por los Pontífices. La iconografía principal de la Virgen la muestra portando dicho escapulario.La devoción mariana hacia la Virgen del Carmen se extendió a muchos países de Europa y América, destacando entre ellos España, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia,Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, México, Panamá, Perú y Venezuela.

España es uno de los países donde más arraigada se encuentra esta advocación. Los pescadores han nombrado a la Virgen del Carmelo su fiel protectora y, además, la Marina Española le ha concedido el título de Patrona. Por esta razón, la Virgen del Carmen es conocida como "la estrella de los mares" (Stella Maris). 


 Según la tradición, la Virgen María se apareció a San Simón Stock era Prior General de la Orden del Carmen a mediados del siglo XIII. La primera referencia a esta tradición, datada del siglo XIV, explica que San Simón Stock era inglés, hombre de gran santidad y devoción, que siempre en sus plegarias pedía a la Santísima Virgen que favoreciera a su orden con algún privilegio singular. 

Ésta se le apareció portando en las manos el Escapulario y diciéndole 'Este es para ti y los tuyos un privilegio: quien lo porte será salvado'". Hoy existen diferentes imágenes y versiones de este escapulario.  En otra ocasión hablaré más sobre este escapulario. (Fuente: Wikipedia)

Roguemos a Ntra Sra. Del Carmen que le conceda la paz al mundo, especialmente a los pause que hoy se encuentran en conflictos.  Amén. 

Su Caminante Con María
A.M.G.De Dios





lunes, 30 de junio de 2014

Rosarios, Pulseras y Collares Hechos a Mano - Gracias por Tu Donación

Decoración de Corpus Cristi en Schoenstatt
Se acerca rápidamente el mes de octubre y su aportaciones a la  peregrinación son muy importantes.


Ninguna cantidad es poca, pues todo ayuda a llegar a la meta que es la Celebración del Centenario de La Primera Alianza de Amor que dio origen a todo un movimiento internacional. Ntra. Santísima Madre tomó en serio las palabras del Padre Kentenich y  estableció Su Trono en ese rinconcito del mundo y empezó a otorgar sus gracias a cuantos así lo pedían.  
                                                     
Imagen laminada 8x10
Con su generoso Donativo mínimo de $5.00, más gastos de correo, le enviaré esta bella imagen de Los Sagrados Corazones.  (Envíeme su correo electrónico a caminantesconmaría@gmail.com  sus datos así le podré enviar su imagen). 


Rosarios de su Advocación preferida hechos a mano se ofrecen para recaudar fondos para esta Peregrinación. (Vea la Entrada del 26 de mayo 2014 con información sobre esta celebración). 

Pulseras, y collares con la imagen de La MTA de Schoenstatt parecidos a estos están disponibles a su pedido. Envié un correo electrónico para más información.  Muchas Bendiciones de Jesús y María para todos.
Su Caminante Con María
A.M.G.De Dios 



     

Junio, Mes del Sagrado Corazón de Jesús e Inmaculado Corazón de María

En el siglo XVII, ante el indiferentismo y el ateísmo dominantes, el Sagrado Corazón de Jesús se apareció a Santa Margarita María de Alacoque en Paray Le Monial, Francia como remedio a tantos males.  Y en el siglo XX ante tanta guerra, divisiones y odios, herencia nefasta del materialismo y del marxismo, aparece la Virgen en Fátima pidiendo la devoción a su Inmaculado Corazón.  Como remedio a tantísimos males, la misma Virgen nos ofrece su Corazón  Inmaculado, que es todo ternura y amor, pero también exigencia de oración, sacrificio, penitencia, generosidad y entrega.  No basta, pues el culto a su Corazón, hay que imitar sus virtudes. 

En Fátima en el año 1917, la Virgen manifestó a los tres niños que Jesús quería establecer en el mundo la devoción a su Inmaculado Corazón,  como medio para la salvación de muchas almas y para conservar o alcanzar la paz al mundo. En el año 1942, el Papa Pío XII con su consagración al Inmaculado Corazón de María confirmó y afianzó esta devoción.  Y después Pablo VI, y sobre todo San Juan Pablo II, dieron el impulso definitivo a esta devoción. (Fuente: Fiestas Marianas, P. José Estensoro Arsuaga)

Tan Reciente como en el Papado de Nuestro Santo, Juan Pablo II, su lema fue "Todo Tuyo" María. Y en el atentado sufrido, atribuyó  la salvación de su vida a una "Intervención divina" de su protectora.  Ella así lo confirmó a través  de diferentes videntes alrededor del mundo en las que Ella se ha manifestado.  Su agradecimiento quedó también inmortalizado para la historia en la imagen de la Virgen en Fátima al enviar la bala que atravesó su cuerpo a ser incrustada en la corona. 

Su invitación a la consagración sigue siendo y es importante para estos tiempos que vivimos y su invitación a esta consagración sigue latente todos los días.  Una opción personal de cada uno a refugiarnos y a refugiar cada uno de nuestros seres queridos en este Su Inmaculado Corazón. 

        Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío
Inmaculado Corazón de María, en ti confío 
  

lunes, 2 de junio de 2014

EL SALUDO DE MARIA

   

Este pasado 31 de mayo se celebró en la Iglesia "La Visitación de María".  Y como prometí anteriormente les comparto esta meditación realizada por el Padre Fundador del Movimiento de Schoenstatt,  cuya causa se  encuentra en proceso de Beatificación en El Vaticano, El Siervo De Dios, Padre José Kentenich.  A quien le interese recibir una copia tamaño pequeño para su cartera, bolso, etc. y así tener disponibles para regalar o para uso personal, les podré enviar una a su petición por medio de correo aéreo por una donación de $1.00 + un sobre pre-dirigido con su nombre y dirección. Envíeme su email por medio de esta pagina y se le enviará la dirección a donde puede enviar su pedido.  Les adelanto que esta novena es muy milagrosa. 


Cuando en el Campo de Concentración de Dachau la   necesidad era ya insoportable y muchos de los prisioneros morían de hambre, el Padre Kentenich promovió entre el círculo de los Schoenstattianos una Novena a la Madre de Dios.  Y con ella logró la ayuda anhelada. 
    
     Esta Novena finalizó en la Fiesta de la Visitación (2-7-1942).  Al contemplar esta Fiesta de María, el Padre Kentenich hizo una oración para los nueve días: “Madre, yo te saludo; Madre, salúdame también Tú a mí.”  Explicando esta sencillísima oración, dijo él a los suyos que este Saludo de la Madre de Dios a Isabel “obraba milagros”.  Leemos en la Sagrada Escritura: “Y María saludó a Isabel.” (Luc. 1:40). Isabel reconoció, iluminada por el Espíritu Santo, que María llevaba al Mesías bajo su corazón. Juan, su hijo, fue santificado en su seno: “...tan pronto oí tu saludo, el niño saltó de gozo en mi seno.” (Luc. 1:44).
  
       Y Zacarías recobró nuevamente el habla.
   
      ¿No deberíamos nosotros también hacer nuestra esta jaculatoria que obra milagros y rezarla – llenos de confianza – como Novena?  Y no solamente para nosotros, sino también para todas las grandes y difíciles necesidades de nuestro tiempo: “Madre, yo te saludo; saluda tu a mi marido, que está expuesto a muchas tentaciones...  Saluda a mi mujer, que anda por caminos peligrosos...  A mi hija, que ha caído en la costumbre de la droga... A nuestro hijo, que sigue sin aparecer...  Saluda a nuestros sacerdotes...”, etc.
    
     Entonces muchos de los sacerdotes que pasan por momentos de crisis, permanecerán fieles a su consagración –gracias a nuestra jaculatoria que “obra milagros”; entonces, también nuestra juventud, a veces tan desvalida, se encontrará más protegida y podrá comprender mejor el sentido de la vida. El odio endemoniado podrá poco a poco convertirse en amor, y así los hombres podrán vivir en paz. 

         Los enfermos sanarán o recobrarán fuerzas para llevar su cruz con valentía, uniéndose a Cristo, el gran portador de la Cruz.

        Este es el aporte más fuerte y eficaz para que el mundo vuelva al Hogar del Padre.

       La agitación de nuestro tiempo, unida a las súper exigencias a que están sometidos los hombres no da posibilidad a veces para más largas oraciones; pero con la súplica breve, llena de confianza, podemos quizá, en medio del ajetreo diario, dirigirnos a la Madre de Dios diciéndole:  ¡Madre, saluda a los que tanto quiero...! Madre saluda también a aquellos que tanto me preocupan...  Saluda a nuestro pobre pueblo... Saluda a los que gobiernan las naciones...  Saluda a los que tanto necesitan de Tu poder transformador... Saluda a los jóvenes, saluda a los ancianos, saluda a los que viven en soledad...”
    
      “Madre, yo te saludo; salúdalos también Tú a ellos.                                                                                                                                                                                                                        
                                                                                                     Amén
     Cuando en el Campo de Concentración de Dachau la   necesidad era ya insoportable y muchos de los prisioneros morían de hambre, el Padre Kentenich promovió entre el círculo de los Schoenstattianos una Novena a la Madre de Dios.  Y con ella logró la ayuda anhelada. 
    
     Esta Novena finalizó en la Fiesta de la Visitación (2-7-1942).  Al contemplar esta Fiesta de María, el Padre Kentenich hizo una oración para los nueve días: “Madre, yo te saludo; Madre, salúdame también Tú a mí.”  Explicando esta sencillísima oración, dijo él a los suyos que este Saludo de la Madre de Dios a Isabel “obraba milagros”.  Leemos en la Sagrada Escritura: “Y María saludó a Isabel.” (Luc. 1:40). Isabel reconoció, iluminada por el Espíritu Santo, que María llevaba al Mesías bajo su corazón. Juan, su hijo, fue santificado en su seno: “...tan pronto oí tu saludo, el niño saltó de gozo en mi seno.” (Luc. 1:44).
  
       Y Zacarías recobró nuevamente el habla.
   
      ¿No deberíamos nosotros también hacer nuestra esta jaculatoria que obra milagros y rezarla – llenos de confianza – como Novena?  Y no solamente para nosotros, sino también para todas las grandes y difíciles necesidades de nuestro tiempo: “Madre, yo te saludo; saluda tu a mi marido, que está expuesto a muchas tentaciones...  Saluda a mi mujer, que anda por caminos peligrosos...  A mi hija, que ha caído en la costumbre de la droga... A nuestro hijo, que sigue sin aparecer...  Saluda a nuestros sacerdotes...”, etc.
    
     Entonces muchos de los sacerdotes que pasan por momentos de crisis, permanecerán fieles a su consagración –gracias a nuestra jaculatoria que “obra milagros”; entonces, también nuestra juventud, a veces tan desvalida, se encontrará más protegida y podrá comprender mejor el sentido de la vida. El odio endemoniado podrá poco a poco convertirse en amor, y así los hombres podrán vivir en paz. 

         Los enfermos sanarán o recobrarán fuerzas para llevar su cruz con valentía, uniéndose a Cristo, el gran portador de la Cruz.

        Este es el aporte más fuerte y eficaz para que el mundo vuelva al Hogar del Padre.

       La agitación de nuestro tiempo, unida a las súper exigencias a que están sometidos los hombres no da posibilidad a veces para más largas oraciones; pero con la súplica breve, llena de confianza, podemos quizá, en medio del ajetreo diario, dirigirnos a la Madre de Dios diciéndole:  ¡Madre, saluda a los que tanto quiero...! Madre saluda también a aquellos que tanto me preocupan...  Saluda a nuestro pobre pueblo... Saluda a los que gobiernan las naciones...  Saluda a los que tanto necesitan de Tu poder transformador... Saluda a los jóvenes, saluda a los ancianos, saluda a los que viven en soledad...”
    
      “Madre, yo te saludo; salúdalos también Tú a ellos.                                                                                                                                                                                                                        
                                                                                                     Amén

Su Caminante Con María
A.M.G.De Dios